DON ANTOLÍN GALEA

D. ANTOLÍN GALEA

HIJO ILUSTRE LIBRILLANO

 

     Y si en el trabajo anterior hablamos del Maestro de Primaria Don Cipriano, en esta ocasión lo haremos de su hermano, el Maestro de Música Don Antolino Galea.

 

      Don Antolino Ginés, conocido como Antolín o Antonio, nació en Librilla en el año 1821 y en el año 1873, a la edad de 52 años muere en su casa de Librilla, estando su residencia entre Librilla y la Ñora. Fue la madre de sus hijos la librillana doña Amalia Fernández Trujillo.

       Es el primer maestro de música de Librilla, del que se tienen datos, aunque fue en La Ñora donde desarrolló la mayor parte de su trabajo como maestro, compositor y fundador que fue de la primera Banda Municipal de Música de esa población, conocida y famosa en todos los pueblos de la comarca, y que no pocas serían las veces que actuó en las fiestas de Librilla.

      El trasladarse a la Ñora, se produjo porque en Librilla, a pesar de estar enseñando música a los jóvenes de la localidad, el Ayuntamiento no contaba con los recursos suficientes para formar una banda de música.

       Es el maestro de música don Antolino Galea el que deja sembrada la semilla musical en Librilla, que posteriormente, y a petición del Ayuntamiento, don Vicente Espada (padre de Baltasar Espada) recoge, llegando a ser éste el maestro fundador de la Banda Municipal de Música de Librilla.

       En el periódico "El Liberal" de 1934, Luis Orts González, escribió una dedicatoria que hace, al Ayuntamiento de Librilla, con el título “Una efeméride memorable: dedicada a los señores Alcalde, Concejales y Secretario del Ayuntamiento de Librilla” en donde menciona al maestro don Antolino como hijo ilustre de Librilla. ⁽²⁾

 

      Esa dedicatoria la narraba Luis Orts, en recuerdo a un grave suceso ocurrido en Librilla, en el año 1877 (cuatro años después de la muerte de D. Antolino), en el “Día de las Pitanzas” desvelándonos el trato que se le mostraba como hijo ilustre de Librilla, al igual que su hermano D. Cipriano y, el trabajo que hizo en la Ñora durante años.

 

       “En la plaza mayor, junto a la puerta del Ayuntamiento, se montó un tablao. Tras la llegada del atardecer y habiendo concluido el lanzamiento de las pitanzas, amenizado por la Banda Municipal de Música de La Ñora, se organizó un gran baile de parrandas. Terminadas todas las actuaciones de la banda se encontraban un sinfín de niños correteando y buscando alguna pitanza que pudiera quedar debajo del tablao. De pronto empezó a oírse por una bocacalle de la plaza la “Charamita”, grupo compuesto por un tamborilero con su tamboril; el charamitero, que era el tañedor de la dulzaina, y los gigantes y cabezudos, con el hombre y la mujer gigantes, y los cabezudos enanos.

       Momento que los niños no dudaron para salir de debajo del tablao para jugar y disfrutar con la “Charamita”, pero instantes después, estando los músicos todavía en el escenario, comenzaron a sonar, y no con buena música, las colañas que lo formaban, viniéndose toda su estructura abajo, llevándose en su caída a los músicos, cantante y al alcalde. Si bien gracias a una casualidad, o a no sé qué, los niños acababan de salirse, menos suerte tuvieron los músicos y autoridades, contabilizándose varios heridos, dos de ellos graves, los cuerpos magullados y los instrumentos con desperfectos. Llegándose a lamentar la muerte del cantante días después.

       Pero a pesar de todo, y tras haber decidido los músicos marcharse, la intercesión de las autoridades y numerosos ciudadanos, hace que éstos se lo piensen y decidan continuar, amenizando esa misma noche la verbena, interpretando varias obras del maestro don Antolino Galea. Al día siguiente, festividad de San Bartolomé, asistieron a la misa por la mañana y amenizaron después la procesión que se dedicó por la tarde al santo patrón de la villa. Daban así por terminadas sus actuaciones y regresarían a su pueblo en dos “carros de lanza”, tirados por dos mulas cada uno de ellos, en donde les esperaban sus ciudadanos hasta bien entrada la noche”.

  

 

1   - La foto, corresponde a un escenario donde se subía la banda de música para sus representaciones.
       Archivo, Emilio Pagán.

 

2      - GARCÍA MARTÍNEZ, Tomás / LUJAN ORTEGA, María. Revista Folklore. Rev. nº 323 (noviembre 2007, tomo 27b). / Julio 2009.   - ORTS, Luis. “Una efeméride memorable: dedicada a los señores Alcalde, Concejales y Secretario del Ayuntamiento de Librilla”, Diario El Liberal, 24 de agosto de 1934.

 

 

José Rubio García