Siglos atrás varias fueron las epidemias o plagas que han asolado a los
humanos, y pocos eran los remedios que se tenían para las sanaciones. Se han
escrito bastantes trabajos relacionados con este tema, pero escasos son los
datos que se han dado sobre Librilla.
Una de las referencias o pistas que podemos encontrar relacionadas con esas
situaciones, es la necesidad de ampliar o cambiar de cementerio.
Durante el siglo XIX, esas necesidades se produjeron –fundamentalmente-
tras la expansión de las grandes epidemias como lo fueron (fundamentalmente) la
infección de la “Fiebre Amarilla” entrando en Murcia por Cartagena y Mazarrón
(1804 y 1810 respectivamente); la aparición en 1811 en toda Europa y posterior
llegada a España de la “Peste Amarilla”; y el Cólera, con su gran plaga de
1830-35 aprox. conocida como “cólera-morbo-asiática”, circunstancias que
ocasionaron la saturación de los camposantos.
Aunque se supone de unos años anteriores, no es hasta 1830 cuando
encontramos las primeras referencias de enterramientos «...en el campo
santo de San Sebastián a extramuros de ésta Villa...».
El siguiente cementerio fue el de san Bartolomé, en terrenos ubicados en la
Alberquilla y donados por Antonio Lorente Lapazarán, en nombre de su padre
Antonio Lorente Turón. Este terreno comenzó a plantearse y el ayuntamiento
presupuestó y entregó los primeros recursos en 1887, comenzó a construirse en
1917 y se bendijo e inauguró en 1920, tras la aparición de la mal denominada “Gripe
Española”.
José Rubio
_________
- José
Antonio Rubio García. “Mencionando Librilla. Referencias
Histórico-Religiosas
(SS.
XV-XIX)”. DL. 8-2012-895.
No hay comentarios:
Publicar un comentario